EDITORIAL

8M, DE UTOPÍA A REALIDAD

Por María Lía Ghelfi / Arena Pública Consultores

Esta semana se conmemoró el 114° aniversario del Día Internacional de la Mujer Trabajadora marcado en la historia cuando 129 mujeres murieron en un incendio intencional en la fábrica Cotton, en Nueva York, luego de reclamar los mismos derechos salariales y jornada laboral que sus compañeros varones. Hablamos tan sólo del paso de dos o tres generaciones frente a una historia de miles de años marcada por costumbres y normas diseñadas por hombres; en un mundo que aún encuentra en las guerras y los conflictos armados la forma de defender sus intereses, lo cual hace más vulnerables a las mujeres y los niños.

Sin embargo, en algo más de un siglo se alcanzaron avances en materia de igualdad que hoy nos permiten pensar que estamos convirtiendo, de a poco, la utopía en realidad. Pero no sólo se trata de derechos de las mujeres, sino también de comprender que nos urge como sociedad acelerar estos cambios culturales para salvarnos como humanidad y sostener la tierra que habitamos. Así es que Naciones Unidas proclama este aniversario bajo el lema “Igualdad de género hoy para un mañana sostenible”.

La empresa, como eslabón clave en el desarrollo de una economía social, tiene la oportunidad más que nunca de abrazar la promoción de la igualdad de género hacia adentro y hacia afuera de la organización. ¿Cómo? En primer lugar aplicando la humildad en el saber por qué las pautas culturales, los sesgos y los estereotipos son parte de nuestro ADN por siglos. El segundo paso es animarse a identificarlos y, luego, el resto fluirá en cada una de las decisiones de planificación.

Identificar es contar con indicadores. Hay muchos disponibles pero cada organización debe poner la lupa en su ecosistema y lograr obtener la radiografía propia. De las 180 mil MiPymes, una de cada tres es liderada por mujeres según el informe presentado esta semana por el Ministerio de Desarrollo Productivo. Mientras que el CEP indica que sólo el 25,9% de las empresas de comercio son propiedad exclusiva de mujeres y apenas el 2,8% lo son en la industria. Por su parte el INDEC señala que el porcentaje de varones en puestos de dirección y jefatura es un 75% superior al de las mujeres. No es misión de esta columna recopilar todos los datos existentes pero sí marcar que cuánto más trabajemos en el ascenso jerárquico y económico de las mujeres en una organización, la misma se verá beneficiada en todas sus políticas de desarrollo sostenible.

Producir con equidad es observar cómo están integradas nuestras posiciones de liderazgo, qué hacemos en materia de capacitación y transformación digital, si consideramos las tareas de cuidado, cuánto valoramos las capacidades de las mujeres en funciones poco usuales, cómo comunicamos, qué producimos, a quién contratamos nuestros insumos y servicios, si facilitamos la integración de redes de mujeres, cómo hacemos la promoción y comercialización de dichos productos o servicios, si contamos con protocolos de actuación sobre diversidad y violencia laboral, cuánta de nuestra infraestructura es acorde, cómo colaboramos sectorialmente y tejemos alianzas con entidades que trabajan en la materia, etc.

Refritando a la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous, hoy tenemos la oportunidad de poner a las mujeres en el centro de nuestra planificación y acción, y podemos integrar la perspectiva de género a las políticas empresariales. Tenemos la oportunidad de repensar, reenmarcar y reasignar recursos. Tenemos la oportunidad de beneficiarnos del liderazgo de mujeres defensoras del medio ambiente porque el cambio climático es un multiplicador de amenazas. Porque las mujeres son multiplicadoras de soluciones.

Bajemos nuestros muros invisibles y seamos parte de la construcción de una realidad mejor desde el rol que nos toque ocupar.

* Integrante del Consejo Asesor de Arena Pública Consultores, directora del medio CONEXIÓN PARQUES®, integrante de la Comisión de Género y Diversidad de UIA – representando a la asociación Red Parques Industriales Argentinos – y parte de la mesa fundadora de la Red MIA I Mujeres de la Industria Argentina.

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